"Comunidad de Personas y Escuela de Amor"
S.S. Benedicto XVI
S.S. Benedicto XVI
LA DIGNIDAD
Es en el hogar donde se aprende a ser digno, siempre y cuando los padres se traten mutuamente con respeto, den a sus hijas la debida importancia y brinden a todos un trato amable y respetuoso. A final de cuentas, "la educación se mama, no se adquiere".
EL BIEN
Actuar bien es difícil porque muchas veces el mal se nos presenta como algo necesario para ser felices. Pero hacer el Bien, además de la recompensa eterna, trae consigo una recompensa aquí en la vida temporal: paz interior, benevolencia, gozo y madurez humana.
LA HONESTIDAD
Son los padres quienes, con su ejemplo, enseñan a vivir este valor tan necesario para una relación familiar y social, sólo si nuestro actuar obedece a la voluntad divina y a nuestra conciencia, tendremos autoridad moral para exigir a nuestras hijas una buena conducta.
LA RESPONSABILIDAD
Responsable es quien cumple con sus obligaciones sin que se le obligue a ello, es aquel quien hace algo bien sin necesidad de que alguien lo esté mirando, todo lo hace movido por un noble sentimiento de interés por sí mismo y por el prójimo.
LA VERDAD
Si la verdad hace libre al hombre, la verdad es una actitud que se forma en el hogar y que surge del verdadero amor, nuestros seres amados no merecen las mentiras, Jesús nos da una nueva definición de verdad para quienes creemos en Él: "Yo soy el camino, la verdad y la vida; (Jn 14, 6).
EL SERVICIO
El que no vive para servir, no sirve para vivir, la armonía familiar supone que cada uno de sus miembros acepta y realiza, por amor, el servicio que le corresponde; cuando un miembro falla, daña a todos, cada día en la vida moderna, se requiere que nuestras hijas aprendan a servirse y a servir a sus hermanos.
LA FIDELIDAD
La fidelidad está ligada a la fe, la fidelidad da frutos de certeza y madurez, la fidelidad da armonía a las relaciones familiares, la fidelidad se aprende en el hogar, los padres dan seguridad a sus hijos cuando no sólo están juntos, sino que demuestran crecer cada día en el amor de familia.
LA JUSTICIA
La Justicia es algo tan importante que la propia Biblia atribuye a Dios el calificativo de Justo. La Justicia se define como: "dar a cada quien lo suyo", es importante que nuestras hijas comprendan que la justicia no son sólo derechos, sino que también deberes, eso hará de nuestras hijas mujeres con criterio y con principios.
LA GENEROSIDAD
La generosidad nace del amor que permite mirar a todo hombre como una persona digna de amor, la generosidad se aprende, es un valor que se cultiva desde niños, la generosidad no se practica para recibir agradecimiento o gloria, sino que para el bien de los demás y en su felicidad.
LA PACIENCIA
Es saber esperar con tranquilidad y con fe que pase todo dolor o situación difícil, es saber encontrar el sentido de la vida, la convivencia permanente con otros nos permite entender que existe, muerte, enfermedad, vejez, pobreza, injusticia, etc. La paciencia ayuda a no dejarse vencer.
LA BONDAD
La bondad es una cualidad que lleva al ser humano a esforzarse por lograr la felicidad propia y de los demás. Podríamos decir que la bondad supone amor e, incluso, que es su expresión natural. Cuando decimos que alguien es bondadoso, estamos hablando de una persona con un alma grande.
LA LEALTAD
Ser leal, es un valor que se aprende sobre todo cuando se enfrentan situaciones difíciles que son como prueba de la verdadera amistad y del honor de los que nos deben lealtad, cuando un hermanos denuncia al hermano que se escapa de la escuela, está siendo leal con su familia porque busca su bienestar.
La fuente primaria de donde provienen nuestros Valores y Creencias es la Familia, es el ambiente que nos rodea al nacer y todos los entornos en los que hemos vivido y nos hemos desarrollado, de manera muy especial en las etapas de afirmación del "yo", como en la primera infancia y la adolescencia.
Es en el hogar donde se aprende a ser digno, siempre y cuando los padres se traten mutuamente con respeto, den a sus hijas la debida importancia y brinden a todos un trato amable y respetuoso. A final de cuentas, "la educación se mama, no se adquiere".
EL BIEN
Actuar bien es difícil porque muchas veces el mal se nos presenta como algo necesario para ser felices. Pero hacer el Bien, además de la recompensa eterna, trae consigo una recompensa aquí en la vida temporal: paz interior, benevolencia, gozo y madurez humana.
LA HONESTIDAD
Son los padres quienes, con su ejemplo, enseñan a vivir este valor tan necesario para una relación familiar y social, sólo si nuestro actuar obedece a la voluntad divina y a nuestra conciencia, tendremos autoridad moral para exigir a nuestras hijas una buena conducta.
LA RESPONSABILIDAD
Responsable es quien cumple con sus obligaciones sin que se le obligue a ello, es aquel quien hace algo bien sin necesidad de que alguien lo esté mirando, todo lo hace movido por un noble sentimiento de interés por sí mismo y por el prójimo.
LA VERDAD
Si la verdad hace libre al hombre, la verdad es una actitud que se forma en el hogar y que surge del verdadero amor, nuestros seres amados no merecen las mentiras, Jesús nos da una nueva definición de verdad para quienes creemos en Él: "Yo soy el camino, la verdad y la vida; (Jn 14, 6).
EL SERVICIO
El que no vive para servir, no sirve para vivir, la armonía familiar supone que cada uno de sus miembros acepta y realiza, por amor, el servicio que le corresponde; cuando un miembro falla, daña a todos, cada día en la vida moderna, se requiere que nuestras hijas aprendan a servirse y a servir a sus hermanos.
LA FIDELIDAD
La fidelidad está ligada a la fe, la fidelidad da frutos de certeza y madurez, la fidelidad da armonía a las relaciones familiares, la fidelidad se aprende en el hogar, los padres dan seguridad a sus hijos cuando no sólo están juntos, sino que demuestran crecer cada día en el amor de familia.
LA JUSTICIA
La Justicia es algo tan importante que la propia Biblia atribuye a Dios el calificativo de Justo. La Justicia se define como: "dar a cada quien lo suyo", es importante que nuestras hijas comprendan que la justicia no son sólo derechos, sino que también deberes, eso hará de nuestras hijas mujeres con criterio y con principios.
LA GENEROSIDAD
La generosidad nace del amor que permite mirar a todo hombre como una persona digna de amor, la generosidad se aprende, es un valor que se cultiva desde niños, la generosidad no se practica para recibir agradecimiento o gloria, sino que para el bien de los demás y en su felicidad.
LA PACIENCIA
Es saber esperar con tranquilidad y con fe que pase todo dolor o situación difícil, es saber encontrar el sentido de la vida, la convivencia permanente con otros nos permite entender que existe, muerte, enfermedad, vejez, pobreza, injusticia, etc. La paciencia ayuda a no dejarse vencer.
LA BONDAD
La bondad es una cualidad que lleva al ser humano a esforzarse por lograr la felicidad propia y de los demás. Podríamos decir que la bondad supone amor e, incluso, que es su expresión natural. Cuando decimos que alguien es bondadoso, estamos hablando de una persona con un alma grande.
LA LEALTAD
Ser leal, es un valor que se aprende sobre todo cuando se enfrentan situaciones difíciles que son como prueba de la verdadera amistad y del honor de los que nos deben lealtad, cuando un hermanos denuncia al hermano que se escapa de la escuela, está siendo leal con su familia porque busca su bienestar.
La fuente primaria de donde provienen nuestros Valores y Creencias es la Familia, es el ambiente que nos rodea al nacer y todos los entornos en los que hemos vivido y nos hemos desarrollado, de manera muy especial en las etapas de afirmación del "yo", como en la primera infancia y la adolescencia.
Pastoral de Padres Colegio Santa Familia, Primero Medio "B" Mayo de 2009
